La llamada terapia de choque es un término que ha ganado popularidad en redes sociales y conversaciones cotidianas. Sin embargo, es crucial entender qué significa realmente y por qué no se trata de una práctica recomendada en el ámbito clínico. Este artículo desglosa los mitos sobre este concepto y explica cómo la terapia de exposición, una técnica científica utilizada por profesionales de la salud mental, es una opción válida para tratar ciertos trastornos.
¿Qué es la «terapia de choque»?
El término «terapia de choque» se utiliza para describir tres enfoques muy distintos, ninguno de los cuales tiene respaldo en la psicología basada en evidencia:
Exposición abrupta o forzada a miedos
Algunas personas creen que enfrentar un miedo de manera súbita, sin preparación, ayuda a superarlo. Por ejemplo, obligar a alguien con miedo a las alturas a subirse a un puente colgante. Este método puede ser contraproducente, ya que puede reforzar el miedo en lugar de reducirlo.
Métodos extremos o no éticos
Otra interpretación involucra el uso de prácticas agresivas o poco éticas, como gritos o manipulación emocional. Este enfoque no solo es poco ético, sino que también puede causar daño psicológico adicional.
Cambios drásticos en la vida personal
Algunas personas usan el término para describir acciones como cortar relaciones tóxicas de manera repentina o mudarse a otra ciudad para resolver problemas emocionales. Si bien estos cambios pueden ser necesarios en algunos casos, no constituyen una «terapia» en sentido formal y no abordan los problemas subyacentes.
¿Por qué la «terapia de choque» no es recomendada?
- Falta de evidencia científica: No hay investigaciones que respalden la efectividad de estos métodos.
- Posibles efectos adversos: La exposición abrupta o los cambios extremos pueden generar retraumatización o aumentar el estrés y la ansiedad.
- Falta de orientación profesional: La «terapia de choque» no implica un análisis o intervención guiada por expertos en salud mental, lo que aumenta el riesgo de consecuencias negativas.
Terapia de exposición: una técnica comprobada
La terapia de exposición es una técnica validada científicamente utilizada en el tratamiento de fobias, ansiedad y estrés postraumático. A diferencia de la «terapia de choque», la exposición es:
- Gradual: Se enfrenta al estímulo temido de manera controlada y progresiva.
- Supervisada: Es guiada por un profesional capacitado para garantizar la seguridad del paciente.
- Personalizada: Se adapta a las necesidades específicas del individuo.
Comparativa: «terapia de choque» vs. terapia de exposición

Conclusión
Aunque la «terapia de choque» puede sonar atractiva por su enfoque rápido y drástico, no es una práctica recomendada. En cambio, métodos como la terapia de exposición, realizados por profesionales, ofrecen resultados seguros y comprobados. Si necesitas ayuda para superar miedos o ansiedades, busca siempre el apoyo de un psicólogo capacitado.
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Referencias
- merican Psychological Association. (2020). Exposure therapy for anxiety disorders. Recuperado de: https://www.apa.org
- Beck Institute. (2022). Myths about exposure therapy. Recuperado de: https://www.beckinstitute.org
- National Institute of Mental Health. (2021). What is exposure therapy?. Recuperado de: https://www.nimh.nih.gov
- Muñoz, M. (2023). Técnicas psicológicas para enfrentar miedos irracionales. Recuperado de: https://www.psicologiaymente.com